El Flamenco andino o parihuana en la historia
peruana.
El flamenco andino (nombre científico: Phoenicoparrus andinus)
se conoce también como parihuana, parina, chururu, tococo y parina grande.
Existe en el Perú, Chile, Bolivia, Argentina, países donde hay cordilleras y lagunas
en las zonas altas, en los humedales cuya altura va desde 1500 a 4500 metros. Los
flamencos pueden volar 700 millas en un día; en el verano viven en lagos de sal
y migran a los humedales más bajos para el invierno. La causa de esta migración
de verano a invierno se debe a la extrema aridez de las salinas durante el
invierno. En el Perú se encuentra también en la hermosa bahía de Paracas. Algunas
regiones donde viven están protegidas, como la Reserva Nacional de Fauna Andina
Eduardo Abaroa (Bolivia), la Reserva Nacional de Paracas, la Reserva Salinas y
Aguada Blanca (ambas en Perú), la Laguna Mar Chiquita (Argentina) y el Salar de
Atacama (Chile). En la historia peruana está asociado a los colores de la
bandera nacional, rojo y blanco.
Los flamencos andinos en
la fase adulta pueden alcanzar una altura entre unos 130 y 150 centímetros, la envergadura
de las alas llega a 150 cm. El peso máximo puede ser 4 kilos, la media está en 1.5 kg. El color rosa
predominante, con manchas rojas y blancas; el pico es negro y tiene la base amarilla.
El flamenco andino es el único con patas de color amarillo.
El
flamenco andino se adapta a las condiciones del entorno
donde se encuentre; su dieta favorita son algas verde azules, pequeños
invertebrados y peces que se encuentren en las charcas y estanques. La esperanza
de vida de los flamencos andinos en estado natural está entre 20 a 50 años, con
condiciones favorables. En cautiverio pueden llegar a vivir 60 años. La madurez
sexual se alcanza cuando tienen entre 4 a 6 años, son monógamas, el
empollamiento dura entre 23 y 34 días. Son muy sociables, diurnas y nómadas. El
principal sitio de nidificación a nivel mundial para esta especie es el Salar
de Atacama, en Chile. A los tres meses de edad los polluelos están aptos para
volar y desplazarse, principalmente hacia latitudes más septentrionales.
Riesgos para las poblaciones
del flamenco andino
El flamenco está en
el límite de la línea de extinción, se considera animal vulnerable y está
incluido en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza desde hace ya varios años. No está en peligro de extinción, pero si
sigue la agresión humana a su hábitat y
a ellos mismos, pronto será historia. La sobre explotación de sus ecosistemas por
la minería, la recolección excesiva y descontrolada de sus huevos, así como el cambio
climático representan un verdadero peligro.
La principal
amenaza para los flamencos son las excavaciones mineras, al final de la
temporada de lluvias del verano. El hábitat del flamenco andino es rico en
compuestos de boro, en especial el bórax, que es tóxico para los flamencos
andinos; el exceso de boro causa malformaciones esqueléticas, defectos
cardiovasculares y degeneración de los testículos. Una dosis de 5 g de bórax puede
producir efectos adversos en las poblaciones animales, se afecta su desarrollo
y reproducción. La minería también afecta la disponibilidad de agua y acelera
la eliminación de humedad de lagos. Los flamencos andinos filtran el agua de la
superficie para obtener alimento, pero el bórax contamina esta agua. Con
suministro insuficiente de alimentos y un hábitat perturbado, la disminución de
la población es inevitable.
Una actividad humana insensata o
motivada por la codicia es la recolección de huevos por parte de los lugareños;
grupos de delincuentes organizados en Chile atrapan a los flamencos y los
exportan a Europa, Estados Unidos y otros destinos en el extranjero. La recolección
de huevos podría ser aceptable si las poblaciones locales estuvieran desnutridas,
pero los estudios no muestran deficiencia de proteínas.
Referencias
Flamenco
Andino
Phoenicoparrus
andinus